Muerte en Port d'Aiguille

Tres días después, el espacio real se quebró y cuatro naves negras cargadas de tropas de choque inquisitoriales entraron en la orbita de Goute Bleue. Para ese entonces la situación en el planeta era de anarquía total. La casa Rickter había mutado a la mayoría de sus campesinos con los genotipos xenos. Un guerra callejera se llevó a cabo en cada esquina, cada casa y cada cuadra de Port d´Aiguille. Los Caballeros de las casas Feldor y Karnaret cumplieron con sus votos sagrados y guiaron a las fuerzas locales en cada batalla, tal como hacia siglos, la sangre de los héroes salvaría la tierra. El cadáver de un joven escudero llamado Ismar Per Feldor fue encontrado en el campo de batalla, tenía más de treinta heridas, pero aún mantenía su espada bien sujeta, y estaba rodeado de los cuerpos de más de quince xenomorfos. Por años cada familia contaria la heroica muerte que algúno de sus miembros tuvo durante los enfrentamientos, y es probable que ninguna sea una exageración.
Cuando comenzó el desembarco de las tropas inquisitoriales la cosa se volvió rápida y violenta. Las bien entrenadas tropas del ordo xenos, dirigidas personalmente por el inquisidor Volkar Kaine y su sequito acabaron con la amenaza con una eficiencia asombrosa. Pero no sin un enorme coste para la gente del lugar. Mas de 30.000 personas murieron, solo en la capital del planeta y la purga duró meses.
El Inquisidor Gregor Martel fue enterrado con honores. Mientras que el nombre de Frederick Temmer fue borrado de los anales de la Inquisición y nombrado hereticus. Jean Beal y Tariel Gat fueron condecorados con la Orden del Servicio al Emperador, solo que en el caso de Gat fue póstuma. Él murió ayudando a escapar a los acólitos de La Aguja. Tom Hidder también falleció protegiendo a Lady Briana, quien si bien sobrevivió. Fue llevada en las naves negras para no volver a ser vista nunca mas.
Con la caída de la casa Rickter el planeta se vió obligado a abandonar su sistema feudal y elegir democráticamente un gobernador. El traspaso de poderes fue arduo y tedioso, pero no es materia de charla en este escrito.
La nave Destello Fugaz escapó apenas perder su mercancía. El ordo sigue en su búsqueda.
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En el Interior de la Furia Justiciera, fecha actual.
El grupo de acólitos se juntó alrededor de la camilla. La burbuja psíquica había impedido que Makkariel se desangre el tiempo justo para que el resto de acólitos lo socorriera. Apenas llegaron las naves el psíquico fue subido a bordo, la reconstrucción llevó dos semana, pero parecía estar lista. El vario pinto grupo fue a saludarlo a la cubierta médica. Todos se habían recuperado de sus heridas, la nueva placa de adamantium en el cráneo de Metalus no había sido rechazada y se veía lustrosa. Mientras Albus molestaba a Makkariel tocándole las heridas y preguntándole si le dolía una figura entró en la habitación. Era una figura encapuchada, pero trasmitía una autoridad inmensa. Por debajo de su túnica se veían los conectores incrustados, capaces de ser acoplados a una servoarmadura. Al bajarse la capucha todos lo reconocieron inmediatamente. El Lord Inquisidor Von Kaller. Todos se pararon firmes, menos Makkariel, quien al ver que estaba sin su sequito, habló con comodidad.
-Hola Tío.- Todos lo miraron fijamente.
-Makkariel, ya no puedes llevar el título de “Von” pero debías recortar tu apellido?-
-Quería evitar favoritismos.-
-Me imagino…- El Lord Inquisidor miró al resto del grupo. –Lo que hicieron ahí abajo fue un trabajo excelente. Y pensar que estuve a punto de ejecutarlos a todos, pero Kaine tiene buen ojo para sus sequitos, no lo niego. Gracias a ustedes la infección no se propagó más allá de Goutte, como se habrán dado cuenta, esos bastardos estaban llevando crías de xenos en el interior de la carne para luego despertarlos en Hellox Prime. También se habrán dado cuenta que lo que está pasando allí no es una epidemia, sino un levantamiento del su maldito Culto. Pero ustedes impidieron que esto empeore. En el nombre del Emperador les doy las gracias, y con el poder que Él me concedió, les otorgo el grado Confesores a ustedes cuatro, no se aqueje joven Guardia, ya llegará su momento. A partir de ahora responden ante mí, o uno de mis Inquisidores de confianza. Pero por ahora descansen, muy pronto tendrán una nave Rouge Trader a la que dar caza.
Al salir ve sobre una mesa la Hercuter X.- Vaya! Mi vieja pistola, veo que aun la tienes. Cuídala!-
El Lord inquisidor sale por la puerta volviendo a ponerse la capucha.

Miro al Inquisidor Rex, miro a Makk...
TIO??? te la tenias bien guardada, no?

No importa, almenos quedamos con el honor limpio, y lo que mas importa, seguimos todos vivos y juntos!
Sinceramente no crei amigos que lo lograramos, y menos tu Makk, casi te di por perdido (le pongo la mano al hombro) pero me alegra verte bien.
Albus, que no es espejo te dije!

Bueno, creo que nos reivindicamos con la anterior misión de esa bendita tabla del infierno. Pero, tio? Todos sabian eso menso yo ?
Y Makk... era necesario tener que hacerte el héroe? El valor y la estupidez lo separa una delagada línea.

De todas formas me alegra que estes vivo y procura no volver a hacer locuras solo

Interesante, así que vos sos el sobrino de Von Keller que se llevaron las naves negras... Había algo de eso en los archivos del arbitres pero no decía mucho al respecto... Ahora se porque.

Lo único que si.... (le meto una piña en la jeta) La próxima que me metas un rodillazo para prohibirme matar una porquería de esas, te dejo con 10 granadas sin espoleta. ¿Entendido?

Ahora a beber! Por la promocion, la inquisicion y que seguimos vivos!

Makk, contigo bebemos cuando puedas, a menos que el medicae lo permita!

-Auch! me habrias estorbado en mi heroica batalla. Dijeron que por un mes no puedo tomar, pero los acompaño, si me llevan en la silla de ruedas.-
Muy bien señores, la recompensa es 500xp y 500 tronos. Ademas de tres meses de sueldo actualizado.
Ademas de que estan en una nave oficial de la =I=, compren lo que quieran. No hay que tirar rarezas.

Fiesta con el liciado !!!!!

Albus, riendo como un idiota, levanto al flaco y debil psiquico, lo sube a sus hombros y sale de la habitación tan rapido que Makk casi no atina a agacgharse en el dintel.


- Vamos Campanita, que gran susto nos has dado, asi que eras de la nobleza y nos lo tenias guardado? Hasta te preste de mi sueldo para apostar, piyin. Ahora nos debes tragos a todos, y del bueno, no ese meo de rata que tomabamos allà abajo.

Y aproposito, ahora que todos vana cobrar su sueldo, recuerden sus deudas de juego conmigo...

Yo no te debo nada, me fundi solo :v