Gloriosa Defensa de Ciudad de Vera (53:21)

Dignísimos Señores aliados:

Mis generales han decidido informarles a sus excelencias de la dura batalla de casi cuatro horas en la ciudad capital
Me ha acompañado en este enfrentamiento con sus consejos el nobilísimo Tirano Ozzymandias.
Como todos ustedes saben un buen aliado es aquel que pide poco y que sin embargo está siempre dispuesto a colaborar, creo que en esta alianza estamos todos hechos de la misma dura y noble madera.
Así que procederá a transcribir el informe de mis agotados hombres de espada y lanza, mientras descansan o beben buen vino, mientras curan sus heridas.

"Las operaciones en torno a Alejandría, una polis vecina, los pasados días nos han granjeado un enemigo, un reyezuelo llamado Claudiodecimo. Sin realizar ninguna tarea de espionaje, trató de bloquear mis actividades comerciales ayer. Fue derrotado en forma humillante y su pobre, si podemos llamarla así, fue repelida, como tuvimos el honor de informarles.
No obstante, decidió atacarnos impetuosamente y sin estrategia alguna nuevamente, una horda de barbaros, hijos de la cruza de una mula y un sátiro.

El duro combate se entabló en los muros y calles de mi propia capital, lo cual provocó la posterior ira de los generales y oficiales, que nunca se habían batido en su hogar...
No podemos detallar aquí los diez asaltos sufridos, solo informaremos de los principales detalles del combate.

Su primer ataque constaba de 99 honderos, 103 espadachines, 100 hoplitas, 10 catapultas, 2 arietes, 1 cocinero, 1 médico y 149 arqueros.
lamentablemente nuestra guardia era la mínima y por ello muchos hombres fueron sorprendidos, excepto los fieles fusileros al servicio del tirano Pepper.
Rápidamente se organizó la defensa y estuvieron prontos para tomar las armas
10 honderos, 195 espadachines, 132 hoplitas, 10 fusileros, 2 catapultas, 2 arietes, 1 médico, 1 cocinero 35 arqueros y dos girocópteros.

Pero cobardes hay en todas partes como las ratas y algunos oligarcas y burgueses ya habían planeado huir de la ciudad, se dispusieron las condiciones para que las mujeres y los niños embarquen en nuestros mercantes rumbo a una colonia. Esos burgueses ya han sido ahorcados y los oligarcas por su condición solo han perdido sus prebendas.

Después del asalto inicial, esos perros avanzaron hasta las proximidades del museo, donde exhibimos las muestras de arte que muchos de ustedes han enviado para dar felicidad a mis súbditos.
Otro grupo trataba de tomar la vía principal de la polis, y un regimiento entero intentaba apropiarse de la taberna y el depósito, partidas solitarias intentaban tomar la embajada y asesinar a la tripulación de los navíos de guerra estacionados.
Intentaron un osado ataque contra la intendencia, allí se produjo la heróica resistencia de la guardia de fusileros frente a los espadachines enemigos.

Perdieron el impulso del asalto, sus gritos de guerra se tornaron en aullidos de dolor
Los girocópteros salieron de donde estaban escondidos y comenzaron la vendimia de arqueros, que resistieron en torno a lo que creían un edificio abandonado, no sabían que allí estaba nuestro servicio de espionaje.
Estos, con la inteligencia que los caracteriza, hicieron entrar a una escuadra de hoplitas sigilosamente.
Cuando se dieron cuenta de que estaban entre los girocópteros, las hondas de nuestros espías y las lanzas de los hoplitas era demasiado tarde. Un lago de sangre se formó frente a los ojos de los espías.

Las catapultas enemigas, debemos reconocerlo, cumplieron con su odiosa labor en forma muy profesional custodiados por los honderos y un grupo de arqueros. En un viejo camino utilizado por los pastores, nuestro astuto y viejo general Filipíades ordenó que se estacione el escuadrón de jóvenes espadachines, que para saciar su sed de sangre asesinaron al cocinero enemigo que había sido capturado.
Un contra-ataque feroz de nuestros hoplitas resistió la lluvia de proyectiles y destruyó varias catapultas y se retiró sin heridos graves ni muertos. Esa fue la señal para el ataque de los espadachines. Muchos de ellos sintieron en sus cuerpos el gusto de la guerra por primera vez.
El imprudente general enemigo, envió un escuadrón de espachines que estaba próxima a saquear el mercado a defender a sus catapultas y arietes, los cuales ya ardían. Pero mientras nuestros jóvenes peleaban con todo su entusiasmo, por sus hogares, pero también por hacerse un nombre, dirigidos por oficiales veteranos, los enemigos venían cansados y humillados por no poder tomar el mercado defendido por unos pocos arqueros y niños y mujeres que les arrojaban piedras. Los espadachines de nuestra polis a una sola voz gritaron: Artemisa! Artemisa! (nuestra diosa titular) y destruyeron al enemigo. Los capitanes rivales fueron asesinados por haber permitido algunos excesos de la soldadesca sobre algunos civiles de nuestra polis. No es nuestra costumbre, pero quien las hace... las paga!
Por un momento temimos que otra escuadra enemiga tomara la Academia. Pero el ingenio de nuestros investigadores fue más rápido y cavaron con foso con una extraña máquina, depositaron unas cargas de sus más recientes productos, la pólvora, al acercarse el enemigo un arquero disparo un flecha en llamas y solo quedó el recuerdo de 25 hoplitas de la pérfida tropa de Claudiodecimo.
En ese momento el asalto enemigo era desordenado y trataban de saquear lo que podían.
Pero si los hombres de Ciudad de Vera resitieron el asalto disciplinadamente. Al momento de la retirada enemiga ardían en deseos de venganza.
El cocinero y el médico atendían a todos los hombres sin cansarse ni quejarse, como lo hicieron durante toda la dura jornada (dicen algunas mujeres que lo auxiliaron al socorrer a los heridos, que el médico incluso asesinó a un espadachín enemigo cerca de la intendencia. Él no quiere hablar sobre el asunto)
El resultado de la batalla fue atroz:
El enemigo se retiró con solo 12 honderos, 13 espadachines, 19 hoplitas, 2 catapultas y 28 arqueros.

En nuestro ejército sobrevivieron 18 honderos (se incorporaron algunos en la lucha), 132 espadachines, 98 hoplitas, 6 fusileros, 1 catapulta, 2 arietes, 1 cocinero, 1 medico, 2 girocopteros y 22 arqueros.

Recibimos la orden de asesinar a los prisioneros y la inmediata represión de la ciudad enemiga..."

Esta ha sido la batalla de Ciudad de Vera, cuando Artemisa fue vista combatiendo junto a los espadachines, esperamos que sea registrada en los anales de la Alianza y sea una prueba del valor del tirano Pepper, la capacidad de sus generales, la preparación de los soldados, la astucia de sus espías y la inteligencia de sus investigadores.

Loados sean, Excelentísimos Aliados y Hermanos

Pepper

BRAVO!!!!!! NACIO OTRO HOMERO!!!

Grade entre los grandes, que narrador!

De su Majestad Ozzymandias, Señor de la populosa y legendaria Orbis Tertius, sus prósperas colonias, y los mares allendes, a su Majestad Pepper, bravo y legítimo tirano de la fastuosa Ciudad de Vera, y sus ricos y amplios territorios. Te saludo, hermano, en este gran día de victoria, victoria que has conseguido por tu propio brazo y la voluntad de los dioses, en especial mediante la ira de la temible Artemisa. De soberano a soberano, yo, y mi pueblo mediante mi voluntad, te deseamos que las victorias te sigan siendo propicias, que la sangre tus enemigos pronto se escurra y sea reemplazada por el vino del triunfo, que Dionisos derramará en grandes cantidades sobre vosotros, y que solo la prosperidad de tu Casa, y con ella la riqueza de tu pueblo, sea mas grande que el número de cadáveres enemigos entregados a los perros, los cuales engordaran con tal hecatombe.
De hermano a hermano, yo te saludo!

Tiren un poco de vino a la Pobre pero honrada Gorbilandius!!!

Ah! Por último. Apenás terminó el combate a las 02.30 hora argentina, a pesar de que tenía que despertarme a las 06.00 dispuse un ataque punitivo y me traje unos 30.000 de oro
Además rearme mis fuerzas!
Espero que aprenda la lección
No se ataca a WZ1

Pepper

Si vislumbra el amanecer de otro Alejandro acaso?

Os advertí que Mr. Pepper era mas jodido que un Lobo Espacial...

Si, encima se cebó y ahora quiere mas...ve despacio...